sábado, 2 de abril de 2011

Todo fin tiene un principio. Nada tiene un final.

Cuantas veces he tenido la oportunidad..., esa oportunidad tan evidente que no olía ni a futuro momento. Como ya cumplida y aún por acontecer, paradoja de la vida. Sin embargo, en el punto álgido, en el momento final de la espera, esa oportunidad se desvanece. Como los segundos de un reloj, contundentemente precisos al morir.

Si bien es cierto que muchas veces con pequeños gestos sumados uno a uno podemos creer ser merecedores de cierta cosa, no es hasta que un dia sin previo aviso y delante de nuestras narices, llega alguien que sin ser merecedor de una piedra se lleva un diamante.
Por qué?! Me repetía una y otra vez. Acaso no me lo he ganado?!

Pude llegar a la conclusión de que aunque había puesto muchos esfuerzos en algo que al final cayó en manos contrariamente deseadas por mi lógica, años mas tarde, ese acontecimiento signicaría la causa de otro suceso mucho mas merecedor. Que al fin y al cabo, mis esfuerzos se verían gratificados de algún modo, tarde o temprano. Como si la vida fuera un puzle que se resuelve en el mañana, y donde lo único que importa es el final. Un final que todavía esta por venir y que esperamos siempre solucionar en el ahora. Mirar al futuro tampoco está tan mal... Nada tiene un final.

Quizá pierdes un dia un diamante, te lo arrebata quien menos lo merece, y la impoténcia que te envuelve en ese instante te lleva a pensar que las cosas son injustas, pero no es hasta que pasan los años que te das cuenta de que gracias a eso finalmente podrás conseguir dos.
Cuando las cosas acontecen quedamos cegados por el presente y por encontrar la lógica a un puzle que todavía esta por construir. Un puzle llamado vida que entrega sus piezas como si de fascículos se tratara. Pretendemos a veces, colocar piezas que todavia estan por llegar. Y es entonces cuando no encontramos la lógica a los acontecimientos, simplemente porque éstos tendrán su significado solo con el paso del tiempo. Cuando pasados meses, incluso años, ya tengamos las piezas con las que construir, será entonces y solo entonces cuando podremos ver el esbozo de una clara "imagen", con su correspondiente significado. Y aún así seguiremos en el presente, a la espera de mas piezas para seguir dando sentido a lo que ya creemos resuelto. Como viendo la vida en sí desde una perspectiva global, donde el pasado el presente y el futuro forman parte de un todo. Pero no es hasta que acontece el futuro que podemos darle sentido al pasado. Y como bien sabemos, el futuro esta por venir constantemente, lo que hace que la visión global se construya poco a poco, dia tras dia.
Todo tiene un principio para significar un fin, que a su vez, significará otro principio. Y realmente, como si de una red se tratara, todo está enlazado en un bucle infinito que se va resolviendo con la medida del tiempo.

Ya nada tiene un final.

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