sábado, 23 de abril de 2011

Sobre el deseo.

Tenía escasos años cuando me regalaron un juguete que llevaba mucho tiempo deseando. Había pasado noches esperándo que llegara el dia de mi cumpleaños para recibirlo. Sin embargo una vez llegó ese dia, desapareció de mí esa sensación. Fué como abrir una botella llena de humo conservada durante mucho tiempo y ver como ese humo se esfumaba y desaparecía en tan solo unos instantes. Me di cuenta de algún modo que habia caido en una trampa mental.

"Deseo", del latín "desidium", es "la acción de desear" , es "la cosa deseada", es "la fuerte inclinación de la voluntad hacia el conocimiento, consecución y disfrute de algo", es "el anhelo de saciar un gusto".

Uno puede llegar a ser esclavo de sus deseos, pero no puede vivir sin ellos, y en la medida en que seas capaz de saciarlos podrás sentirte satisfecho y feliz. El deseo se convierte en otra forma de respirar para poder sentirse vivo. Como afirma Eduard Punset en su libro "El alma está en el cerebro", "el deseo reivindica la vida, el placer, la autorrealización y la libertad".

Pero que pasa cuando alcanzamos lo deseado? Existen algún modo de continuar deseando lo deseado?
La sensación de deseo parece aportarnos mucha mas satisfacción que el mero hecho de llegar a poseer algo. El deseo tiene muchísima importancia y fuerza, y nos mueve de un modo que podría incluso cuestionar nuestras libertades. Igual que cualquier emoción o sentimiento, el deseo puede llegar a nublar nuestra razón y afectarnos en la toma de ciertas decisones. Pero una vez llegados a la consecución, al disfrute de ese algo, una vez saciado el gusto, el deseo desaparece. Continuar deseando lo deseado es contrario a su naturaleza. Pues de algún modo ese deseo se convierte, o sencillamente da paso, al aprecio, al amor, al valor... y otras muchas veces, por gracia o por desgracia, al desprecio.

A veces prefiero seguir con un ideal, un deseo candente que me dé vida, antes que vaciarme y perder eso que todavía me mantiene en pie. No quiero alcanzar el orgasmo tan pronto. Quiero disfrutar del viaje tanto como pueda. Pero esto, es tan solo a veces.

Quiero que seas como no puedes ser, porque si fueras ya no serías.

sábado, 16 de abril de 2011

Perfección imperfecta.

Esperaba encontrarte de nuevo, pero ni siquiera estaba yo allí. Me escondía mentalmente, imaginaba la escena, dejaba que las cosas ocurrieran, y si algo fallaba volvía a empezar. De ese modo, imaginándolo, no podía errar. Era como vivir soñando.
Sin embargo sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarme a la realidad. Nuestra realidad. Esa que nos envolvía en dudas y nos distanciaba en silencios. Esa.

Tube la oportunidad un 20 de marzo, tocaban las cuatro de la tarde en el reloj y escuché de repente un sonido peculiar y conocido. Era el móvil. Atónito y descolocado por la sorpresa me dispuse a cogerlo, no sin antes preguntarme que iba a decir. Sabía que esa era la esperada ocasión, y todo debía ser perfecto, en claro imperativo. Tan perfecto deseaba que fuera que el telefóno dejó de sonar, pues la perfección no existe. Es tan relativa como el bien y el mal, pero de eso me di cuenta mucho mas tarde.
Dejé pasar los minutos, pensativo, buscando las palabras adecuadas para al menos acercarme a lo que podría llamar un buen momento. Aquello que de algun modo, para mí sería perfecto. Decidí llamar, y decepcionado, no obtuve respuesta. Una extraña sensación me envolvió. Tan ansiado momento convertido en una oportunidad desechada, y todo, por querer que fuera perfecto.

Mi sorpresa llegó dias mas tarde. Cuando supe que la llamada no podría llevarse a cabo ya nunca jamás. Quizá era su despedida y yo no pude atenderle. Por no haber contestado a la llamada, tomó un taxi que de camino a mi casa le llevó a perder la vida.
Ahora tan solo me queda el recuerdo de algo que jamás sucedió. El recuerdo de la duda, de buscar la perfección del momento y tropezar con su antónimo en su máxima exponéncia.
Tal vez por eso desde entonces las cosas han cambiado para mí. Supongo que si algún momento ha de ser perfecto, lo será. Mi cabeza ya no se tambalea imaginando las escenas antes de vivirlas, simplementes las vive.
Qué es las perfección como para tratar de encontrarla? No me pregunté lo esencial en su momento. No supe ver que lo que para mí podía ser perfecto para ella quizá no sería así. La perfección es tan relativa, tan subjetiva... Tanto es así que podría decir que la perfección nos unió, de igual forma que al final nos separó.
 
Para mi siempre fueron perfectos los silencios y para ella las dudas. Ella siempre decía que sin dudas no había respuestas. Yo, simplemente me quedé sin palabras. Fiel a mi perfección. Fiel a mis silencios.

lunes, 4 de abril de 2011

Escritura libre.

Entre mares hay cielos. El tuyo y el mio son distintos. Las flores pintan dibujos que merecen ser descompuestos por otros seres liliputienses que no comparten nuestros gustos. Hay que ver, dos veces he tirado los dados y una sola he encontrado la solución. El blanco del gris, esa mezcla que no acabo de ver clara, me deja entrever que un minuto es una hora para quien se espera entre jardines de petúnias amargas y desechas. Viejos ataúdes de cristal. Viejas experiéncias de mármol. Sopla el viento y con un bastón sujeta la niebla. Ves que te decía? Devuélveme la vida.
Mira como sutílmente desprendo palabras y aparecen en tu mente, proceso de una sucesión de hechos mas o menos extraños y descompensados. Un gato rosa. Rituales del destino. Gofres amargos y solitarios con suerte no deseada. La muerte a la espera de la vida sin juego. Reglas sin pupitre. Una bata y un batín. Zapatillas de estar por casa con dibujos de un mago lerdo y eficaz pendiente de su guitarra. Un único camino repleto de zorras y marionetas danzando desnudas y pintadas con carmín bajo la llúvia y esperando ser rescatadas por un viejo mellado y con corbata de cuadros, tirantes y pelo en pecho. Sonrisa maligna. Deseos deseados y por desear. Sueños perdidos y por perder.
Carruajes. Tatuajes. Mariposas. Pimientos. Malditas horas muertas blandas y desagradecidas, oscuras y difuminadas. Cual es el revolver que voy a usar? Descéntrate. Vuelve a tu vida.

sábado, 2 de abril de 2011

Todo fin tiene un principio. Nada tiene un final.

Cuantas veces he tenido la oportunidad..., esa oportunidad tan evidente que no olía ni a futuro momento. Como ya cumplida y aún por acontecer, paradoja de la vida. Sin embargo, en el punto álgido, en el momento final de la espera, esa oportunidad se desvanece. Como los segundos de un reloj, contundentemente precisos al morir.

Si bien es cierto que muchas veces con pequeños gestos sumados uno a uno podemos creer ser merecedores de cierta cosa, no es hasta que un dia sin previo aviso y delante de nuestras narices, llega alguien que sin ser merecedor de una piedra se lleva un diamante.
Por qué?! Me repetía una y otra vez. Acaso no me lo he ganado?!

Pude llegar a la conclusión de que aunque había puesto muchos esfuerzos en algo que al final cayó en manos contrariamente deseadas por mi lógica, años mas tarde, ese acontecimiento signicaría la causa de otro suceso mucho mas merecedor. Que al fin y al cabo, mis esfuerzos se verían gratificados de algún modo, tarde o temprano. Como si la vida fuera un puzle que se resuelve en el mañana, y donde lo único que importa es el final. Un final que todavía esta por venir y que esperamos siempre solucionar en el ahora. Mirar al futuro tampoco está tan mal... Nada tiene un final.

Quizá pierdes un dia un diamante, te lo arrebata quien menos lo merece, y la impoténcia que te envuelve en ese instante te lleva a pensar que las cosas son injustas, pero no es hasta que pasan los años que te das cuenta de que gracias a eso finalmente podrás conseguir dos.
Cuando las cosas acontecen quedamos cegados por el presente y por encontrar la lógica a un puzle que todavía esta por construir. Un puzle llamado vida que entrega sus piezas como si de fascículos se tratara. Pretendemos a veces, colocar piezas que todavia estan por llegar. Y es entonces cuando no encontramos la lógica a los acontecimientos, simplemente porque éstos tendrán su significado solo con el paso del tiempo. Cuando pasados meses, incluso años, ya tengamos las piezas con las que construir, será entonces y solo entonces cuando podremos ver el esbozo de una clara "imagen", con su correspondiente significado. Y aún así seguiremos en el presente, a la espera de mas piezas para seguir dando sentido a lo que ya creemos resuelto. Como viendo la vida en sí desde una perspectiva global, donde el pasado el presente y el futuro forman parte de un todo. Pero no es hasta que acontece el futuro que podemos darle sentido al pasado. Y como bien sabemos, el futuro esta por venir constantemente, lo que hace que la visión global se construya poco a poco, dia tras dia.
Todo tiene un principio para significar un fin, que a su vez, significará otro principio. Y realmente, como si de una red se tratara, todo está enlazado en un bucle infinito que se va resolviendo con la medida del tiempo.

Ya nada tiene un final.