Cuanto amor hay en el aire. Esta soledad... respiro y pienso a cada instante en ti.
Que bonito es el amor y que triste la soledad. Pensar mucho en alguien, reirle hasta los pedos y sonreir, sonreir mucho.
Desde el primer dia hasta el último. Primero cojidos de la mano, a sabiendas que ya nada importa mas que "nosotros". A dejarnos ver como pareja, como simbiosis en la vida, como cielo y mar inseparables en una foto de postal. Luego pasar los dias juntos, compartiendo más que instantes, experimentar. Hasta llegar al punto álgido, el formar otra vida para terminar satisfechos y creyendo que somos alguien gracias a ello. Que parte de nosotros va a perdurar gracias a nuestro aporte a la vida y que sin ello quizá terminemos por desvanecernos sin glória. La naturaleza ha vencido otra vez. Los años van pasando, tu y tu bastón os habeís echo amigos y los que te rodean son ahora lo que tu eras antaño. Los ves con ojos de experiéncia, o eso crees. Y a medida que pasa el tiempo, no importa cuanto, sigues cojido de la mano de ese amor, esa persona a la que te entregaste y con la que has compartido los dias. Hasta el final. Que bonito. Pero que bonito. Que regocijo.
La naturaleza juega con nosotros como nosotros lo hacemos en un juego de mesa. Las reglas estan puestas, movemos ficha y creemos tener el control pero todo es ficción... Hay algo que nos mueve y puede mas que nosotros, a pesar de que creamos que no es así.
Ahora que se empieza a ver un atisbo de libertad en la sociedad, quizá no nos de tiempo a disfrutar de una época en la que podamos ser quien queramos ser sin que los demás nos influyan ni impongan. Ahora mas que nunca, la libertad esta en tus manos. Ya hemos quebrado parte del proceso evolutivo. El control lo estamos tomando aquí y ahora. La vida ya no nace del amor. El amor nace de la vida. Preservativos y demás nos han dado el control sobre algo que era impensable tiempos atrás. La evolución ya no es un proceso natural, es un proceso que controlamos nosotros, mas que nunca. Estamos rompiendo esquemas naturales.
La soledad, es tan o más grande que la libertad de estar encerrado en el compromiso de la vida. Pero la soledad la quiero compartir contigo. No espero que me entiendas, ni entiendo que me esperes. Así que sin mas...
Te quiero. Asimilo y luego veo. Cuanto amor hay en el aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario