viernes, 11 de febrero de 2011

Mañana va a llover, predecían los meteorólogos. Pensabamos que ya estaba todo dicho. Sería un dia gris, con nubes blancas y poco sol. La lluvia.
Quien habría imaginado que ese día la lluvia nos permitiría ver algo especial, que sería una manera de darnos cuenta de que todo podía ser distinto. Algo tan simple y natural como la lluvia. Algo tan cotidiano y banal.
Quizá por eso, quizá porque habiamos visto y oído que iba a llover tantas veces y siempre habia sido igual que creíamos que esta vez nada iba a ser distinto. Y no nos dimos cuenta. Llovió, ciertamente llovió. Fué como las demás veces, hasta que vimos que no cesaba. Las cosas ya no eran como esperábamos y siguió lloviendo, y más y más... nada fué como antes. Acabámos todos nadando entre las calles convertidas en ríos. Algo desmesurado.

Mañana va a llover, predecían los meteorólogos. Pensabamos que ya estaba todo dicho. Sería un dia gris, con nubes blancas y poco sol. La lluvia, ya sabíamos lo que era la lluvia...

Nunca juzgues los hechos por el pasado. Por muchas veces que se repitieran o repitan las cosas, el dia menos pensado pueden cambiar.
Una vez más: "Las cosas no son, están siendo".

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