"Llevo años trabajando con mujeres y hablo con conocimiento de causa, la inmensa mayoria de las mujeres no se gustan. De hecho, muchas odian su cuerpo. Se ven feas, gordas, o demasiado flacas, bajas, o con demasiado caderas, o demasiado culo, o demasiado tetas. Muy pocas se sienten verdaderamente bien consigo mismas. Estamos ante un problema muy grave del que apenas se habla en los medios tradicionales, al contrario, se fomenta la extrema delgadez y lo superficial. Cuantas veces hemos visto en periodicos o revistas como tienen que ir vestidas las chicas, o que han de comer para quitarse unos kilitos de mas? La presión que esta soportando la mujer en nuestros dias es terrorífica, y lo peor de todo, lo vemos normal.
El principal problema de todo esto, radica en que son las propias mujeres, las que aconsejan a otras como vestir o que figura han de tener. Y eso es muy peligroso, porque las mujeres no son partidarias de ayudarse mucho, al contrario, son competidoras entre ellas.
Y luego otro tema. Como os decia, el gran error es dejarse aconsejar por otra mujer. Muchas no tienen ni idea de qué nos gusta a los hombres. Mas de una dira a su amiga con culo gordo que haga dieta y ejercicio para quitarse ese culo, lo que no saben es que hay tios que les encantan los culos gordos. A quien hacer caso? a quien le gusta como eres o a quien no? desgraciadamente todas optan por hacer caso a sus amigas, e ignoran o no se creen los comentarios de sus amigos o novios.
Tambien esta el caso de las chicas guapísimas que son casi perfectas, salvo una ligera imperfección (un poco de cartucheras, un poco de tripita, el culo caído, o poco pecho). Os aseguro que un tio no se fijara en eso para nada, porque estara absorto ensimismado en los bonitos ojos que tienes, o el precioso cabello, o el tipazo que gastas. Por que fijarse en lo malo y quedarse ahí solo, habiendo tanta belleza alrededor? Es como el que va a un museo, y en vez de contemplar las obras pictoricas, se fija en que en la esquina del marco del cuadro hay un rallón, o una colilla en el suelo. Contemplemos la belleza en si, y vivámosla con todos los sentidos.
Y que me decís de las cuarentonas o cincuentonas que dirigen las revistas de moda o tendencias? Esas pobres flores marchitas que envidian profundamente a esas niñas guapas de 20 años que salen en su revista. La envidia, queridas mias, es lo que hace que se putee tanto a las jovencitas con tanta monserga. Esas señoras, las jefas del cotarro, deciden que publicar y que no, y os puedo asegurar que lo que hay en esas revistas en odio y rabia contenida, porque sus maridos las han dejado por unas niñas monas de 20 años, o porque ven que nunca podran ser tan bellas como las de 20.
Aconsejo pasar de todo lo que os digan, y fijaros solo en la gente a la que gusteis. No existe la persona perfecta, y sobre gustos no hay nada escrito. Así que es absurdo atormentarse con esas cosas. La vida es mucho mas que perder el tiempo en esas tonterias, de verdad.
Que vivan las mujeres sin complejos!"
Extraído de Putalocura - Autor del texto: Torbe.
martes, 22 de febrero de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
Mañana va a llover, predecían los meteorólogos. Pensabamos que ya estaba todo dicho. Sería un dia gris, con nubes blancas y poco sol. La lluvia.
Quien habría imaginado que ese día la lluvia nos permitiría ver algo especial, que sería una manera de darnos cuenta de que todo podía ser distinto. Algo tan simple y natural como la lluvia. Algo tan cotidiano y banal.
Quizá por eso, quizá porque habiamos visto y oído que iba a llover tantas veces y siempre habia sido igual que creíamos que esta vez nada iba a ser distinto. Y no nos dimos cuenta. Llovió, ciertamente llovió. Fué como las demás veces, hasta que vimos que no cesaba. Las cosas ya no eran como esperábamos y siguió lloviendo, y más y más... nada fué como antes. Acabámos todos nadando entre las calles convertidas en ríos. Algo desmesurado.
Mañana va a llover, predecían los meteorólogos. Pensabamos que ya estaba todo dicho. Sería un dia gris, con nubes blancas y poco sol. La lluvia, ya sabíamos lo que era la lluvia...
Nunca juzgues los hechos por el pasado. Por muchas veces que se repitieran o repitan las cosas, el dia menos pensado pueden cambiar.
Una vez más: "Las cosas no son, están siendo".
Quien habría imaginado que ese día la lluvia nos permitiría ver algo especial, que sería una manera de darnos cuenta de que todo podía ser distinto. Algo tan simple y natural como la lluvia. Algo tan cotidiano y banal.
Quizá por eso, quizá porque habiamos visto y oído que iba a llover tantas veces y siempre habia sido igual que creíamos que esta vez nada iba a ser distinto. Y no nos dimos cuenta. Llovió, ciertamente llovió. Fué como las demás veces, hasta que vimos que no cesaba. Las cosas ya no eran como esperábamos y siguió lloviendo, y más y más... nada fué como antes. Acabámos todos nadando entre las calles convertidas en ríos. Algo desmesurado.
Mañana va a llover, predecían los meteorólogos. Pensabamos que ya estaba todo dicho. Sería un dia gris, con nubes blancas y poco sol. La lluvia, ya sabíamos lo que era la lluvia...
Nunca juzgues los hechos por el pasado. Por muchas veces que se repitieran o repitan las cosas, el dia menos pensado pueden cambiar.
Una vez más: "Las cosas no son, están siendo".
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